Desde marzo de 2024, Cataluña ha implementado un control sobre los precios de alquiler en 140 municipios declarados como «zonas de mercado tensionado».
En estas áreas, el precio del alquiler ha subido más del 30% en relación con los ingresos medios de los hogares o ha aumentado significativamente en los últimos años.
La normativa establece límites para los nuevos contratos, buscando proteger a los inquilinos frente a los incrementos desmedidos.
Aunque se espera que esta medida ayude a controlar los precios, algunos expertos advierten que podría reducir la oferta de viviendas en alquiler, ya que los propietarios podrían optar por retirar sus propiedades del mercado o destinarlas a alquileres temporales o turísticos.
Noticia según: Legem
